El otro día hablamos sobre la comunicación de los gatos a través de gestos y movimientos de la cola. Hoy haremos lo mismo pero en lo que respecta a los perros. Observando la postura de su cuerpo podremos identificar sus emociones. Las más comunes son:
- Postura de confianza: erguido, cola parada y moviéndose, orejas levantadas o relajadas. Apariencia relajada.
- Inclinado: de frente con la cabeza y el pecho hacia abajo y las patas separadas. Invitando al juego.
- Movimientos de cadera: otro signo de invitación al juego. Si además te da la espalda es que quiere mimos y confía plenamente en ti.
- Panza arriba: muestra respeto por la autoridad. Darle un masaje en la panza es un buen premio. También puede significar que quiere defenderse de algo.
- Pelo del lomo erizado: se siente amenazado. No es necesariamente agresivo, pero sí para estar alerta.
- Asustado o inseguro: encogido o agazapado.
- Con un hueso en la boca se congela de repente: no se siente seguro o se prepara para un ataque.
- Agresivo o amenazado: se inclina hacia adelante y se ve rígido. La cola hacia abajo moviéndose rápidamente.