La Iguana Verde (Iguana iguana) es una mascota relativamente común en España. Lamentablemente. el desconocimiento por parte de los dueños y la inadecuada o escasa información entregada en algunas tiendas de mascotas respecto de su cuidado, aumentan en estos animales el riesgo de presentar enfermedades relacionadas casi exclusivamente con un mal manejo. Es por ello por lo que nos hemos animado a realizar este artículo con información sobre los requerimientos básicos de alojamiento y alimentación para el desarrollo adecuado de esta especie en cautividad.  Con este artículo pretendemos incentivar la tenencia y cuidado responsable de esta especie, el cual no es sencillo y requiere de cierta dedicación. Con manejos básicos como los indicados en el artículo y chequeos veterinarios regulares puede disminuirse significativamente el riesgo de presentación de enfermedades.

Características y datos biológicos

  • Es un reptil originario de los bosques tropicales de América Central y Sudamérica (desde el sur de Méjico hasta el Norte de Paraguay), donde la temperatura media anual es de 27 a 28ºC y la humedad es superior al 70%.
  • Son animales heterotermos (lo que comúnmente llamamos de sangre fría), es decir, sus funciones vitales dependen de la temperatura externa.
  • Las iguanas son fundamentalmente arborícolas: viven en árboles cerca del agua, donde se introducen si son atacadas. Los adultos suelen ocupar las copas altas de los árboles donde el sol da con más intensidad y donde la humedad es menor, pero los individuos jóvenes prefieren situarse en una altura baja-media del bosque donde el calor no es tan sofocante y la humedad es más elevada.
  • Las iguanas pueden llegar a alcanzar la edad de 13 a 15 años, un peso de 4 a 5 kilos y una longitud (medida desde la nariz hasta el extremo de la cola) de 1 a 2 metros.
  • Su piel está formada por escamas. Cada cierto tiempo sufren una ecdisis o renovación periódica de la piel.
  • Los machos se diferencian de las hembras por su mayor tamaño, su cresta dorsal y poros femorales más desarrollados y por un engrosamiento en la base de la cola debido a la presencia de hemipenes. Alcanzan la madurez sexual a los 3-4 años.
  • Las iguanas son animales bastante solitarios y sólo viven en comunidad mientras dura el periodo de celo y reproducción, durante el cual se juntan en grupos de unos 5 a 8 miembros, formados por un macho dominante, varias hembras, y ejemplares jóvenes.
  • Son animales diurnos y suelen seguir una rutina diaria inmutable: una iguana salvaje se despierta cuando sale el sol y busca un sitio soleado donde recostarse y calentarse hasta alcanzar la temperatura apropiada para moverse con facilidad y buscar alimento. Así permanecen más o menos hasta mediodía, es entonces cuando se dedican a la búsqueda de comida. Tras comer lo suficiente, buscan de nuevo un sitio soleado donde permanecer recostadas y digerir el alimento. Al atardecer, buscan un sitio seguro donde esperar a que llegue la noche. Y así durante toda su vida.

El terrario

Cómo norma general en el mantenimiento en cautividad de un reptil, se debe intentar reproducir lo más exactamente posible las condiciones naturales. Para ello, la longitud del terrario ha de ser como mínimo de 1,5 a 2 veces la longitud total del animal. Se prefieren aquellos más altos que anchos, con una altura recomendada de 180 centímetros, para permitir que los animales realicen ejercicio y trepen. La decoración del terrario puede estar compuesta por troncos, abundante vegetación natural (no plantada en el sustrato), posaderos, piedras y un baño donde poder sumergirse. las iguanas emplearán los objetos abrasivos de dicha decoración para restregarse durante el proceso de muda. La decoración se coloca de forma que se creen diferentes espacios para explorar y guarecerse, y así evitar la monotonía. En la base del terrario puede colocarse césped artificial, turba, mantillo o corteza, y deben evitarse aquellos materiales que puedan ser ingeridos por el animal. Se retirarán los excrementos frecuentemente.

Temperatura y humedad ambiental recomendada

Ya vimos con anterioridad que las iguanas son animales de sangre fría. Por tanto, nuestro objetivo ha de ser conseguir que el reptil alcance su temperatura corporal optima, que es aquel intervalo de temperaturas entre las cuales el animal puede ejercer una actividad biológica efectiva.. En el caso de la iguana se recomiendan unas temperaturas de 29 a 31ºC (entre 30 y 40ºC), con una fluctuación de 5 a 8ºC entre el día y la noche. Una temperatura superior a 47ºC puede causar la muerte del animal. Deben crearse gradientes de temperatura en el terrario para que el animal elija donde situarse en cada momento. Como fuentes de calor pueden combinarse piedras calefactoras, esterillas y lámparas a gran altura para evitar las quemaduras.

La humedad ambiental recomendada oscilará entre el 70 y el 80%. Esta humedad puede ser introducida en el terrario de diferentes formas, una de ellas es rociando con agua varias veces al día.

Iluminación

Se debe intentar que la iluminación siga un ciclo que imite el fotoperiodo natural, es decir, con periodos de luz y de oscuridad de unas 12 horas de duración. Como fuentes de luz se pueden emplear fluorescentes, pero se debe asegurar el aporte de radiación ultravioleta B mediante exposición a la luz natural o a lámparas especiales durante 10 a 20 minutos al día. Una adecuada exposición a este tipo de radiaciones permitirá la correcta síntesis de vitamina D y el metabolismo del calcio, evitando de este modo la aparición de la enfermedad ósea metabólica (EOM) u osteodistrofia nutricional.

Alimentación

La iguana es un animal folívoro (se alimenta fundamentalmente de hojas). Una dieta equilibrada para iguanas mantenidas en cautividad está compuesta por una mezcla de vegetales ricos en calcio (escarola, endivias, alfalfa, diente de león, col, coliflor), otros vegetales (zanahoria o tomate, por ejemplo), grano o fibra (pan integral por ejemplo) y fruta (melón, kiwi, fresas, uvas, naranjas). Se recomienda añadir un suplemento de calcio y vitamina D3 diariamente a la dieta. Existen en el mercado piensos formulados específicamente para iguanas, aunque se recomienda combinar la administración de pienso con la de verduras frescas. No olvidar colocar un bebedero o baño para asegura el aporte de agua en caso de que el aporte dietético no satisfaga las necesidades de la iguana.

Hay que tener en cuenta que la privación de agua, un alto contenido proteico de la dieta y/o un exceso de calcio y vitamina D3 predisponen a la iguana a padecer cálculos en la vejiga.

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