El otro día estuvo en la clínica visitándonos Kyodai Ken, un precioso ejemplar de akita inu. Aprovechamos la foto que nos ha enviado su propietario para contaros algunos detalles de la fascinante historia de esta raza:
Esta raza es originaria de la Isla de Honshu, región de Akita, en Japón, donde se criaba este tipo de spitz de gran tamaño durante siglos para utilizarlo, fundamentalmente, como perro de caza mayor (caza de osos).
A finales del siglo XIX la raza se sometió a diferentes cruces buscando aumentar el tamaño, la fuerza y la resistencia de la misma. Se utilizaron Tosas y Mastiffs, entre otros, lo que provocó, además de las consecuencias buscadas, que se perdieran algunos rasgos típicamente de spitz.
En el año 1908 se acuerda la prohibición oficial de las peleas de perros en Japón, lo que supone un golpe para la raza. No obstante, se preservó su crianza por motivos culturales y tradicionales.akita-inu
Los años de la Segunda Guerra Mundial fueron terribles en Japón. La mayor parte de las razas caninas fueron destinadas a algún tipo de aprovechamiento para la contienda. Los Akitas, entre otros, eran apreciados por la calidad de su piel para la confección de ropa militar. Los únicos perros que se salvaban del sacrificio eran los Pastores Alemanes, utilizados como perros militares y, tal vez por eso, el reducido grupo de personas que continuaron con la crianza de Akitas, decidieron incluir el cruce con aquellos. En cualquier caso, la raza quedó seriamente diezmada y al término de la guerra el panorama era desolador. No sólo había caído la cabaña de perros de una manera alarmante sino que ahora era posible distinguir tres tipos bien diferenciados de la misma. Por un lado estaban los tradicionales Matagi Akitas, muy pocos, pero aún conservados en un estado de pureza bastante bueno. Por otro, los Akitas de pelea, cruzados con Tosas, Mastiffs e incluso Dogos Alemanes, que se habían seguido utilizando en las peleas clandestinas y , por último, los Akitas cruzados con Pastores Alemanes.
Las líneas que tenían características de mastín y Pastor alemán fascinaron a los criadores norteamericanos y fueron usadas para repoblar la raza en Estados Unidos. Estas líneas, y en particular la línea Dewa, dieron origen a la raza que actualmente se conoce como Akita Americano.
Los aficionados a la raza en Japón no aceptaron a esas líneas como representantes adecuados de la raza japonesa, por lo que se dedicaron a repoblar la raza con líneas de perros akita matagi. El resultado es el akita inu actual que, aunque es más grande que los akita matagi originales, conserva el tipo Spitz y no tiene las características de mastín y pastor alemán.
Hoy en día está considerado como monumento nacional en Japón, donde se le rodea de toda una tradición.
Otro día os hablaremos de la leyenda de Hachi-Ko, un Akita Inu muy conocido y recordado en Japon por su lealtad.